Para mí, volver a casa es volver a mi misma, a mi propio centro... pero ¿Qué significa esto exactamente?
Apuesto a que te surgen dudas! En las próximas palabras intentaré explicártelo, y me cuentas en comentarios que tal te ha ido, vale?
Lo primero es lo primero: nuestro centro.
Vamos primero a la definición de regla. El centro es un punto o lugar que está en medio, más o menos equidistante de los límites o extremos. Ok, sabemos entonces que es un punto. Pero me pareció mucho más interesante la segunda definición que encontré: Lugar de donde parten o a donde convergen informaciones, decisiones, etc. ¿Será que el centro puede ser también un punto de partida...y/o de convergencia?, ¿Pero de qué?
Aquí es donde te hablaré de las dimensiones del ser. Mira a tu alrededor...¿Qué ves?
Ya sea que estés en tu pieza, o en la oficina, o en el patio de tu casa, estas mirando materia, lo que tus ojos físicamente pueden ver y observar. A esto le llamamos plano físico. El punto es que no solamente vivimos en el plano físico, el que vemos y podemos tocar, sino que vivimos en más planos simultáneamente.
Está también el plano donde viven nuestros pensamientos, o plano mental, nuestros sentimientos, o plano emocional, y también donde reside nuestra conciencia o ser superior, el plano espiritual. Resulta que todos estos planos, seamos conscientes o no de ello, conviven simultáneamente en ti.
Tu eres parte de todos ellos al mismo tiempo. Eres un ser con un cuerpo físico, que piensa, que siente emociones, pero y que además vive en una dimensión que no es física, sino más bien energética, que no se rige bajo las leyes del espacio y del tiempo cronológico, sino más bien desde la atracción energética. Esta es la dimensión o plano espiritual de la cual te hablo. Nuestro centro actúa como punto de conexión entre nuestra dimensión espiritual y nuestros otros planos, ya que es en él donde podemos tener acceso a nuestra dimensión espiritual en esta experiencia física (cuerpo) en la cual nos encontramos.
Nuestro centro se encuentra física y energéticamente en nuestro corazón. ¿Qué hermoso, no?
Entremos más profundo. ¿Qué sería el plano espiritual?
Ya dijimos que no es físico, sino energético. Es el plano que no se rige por las leyes del espacio-tiempo como las conocemos, sino que es atemporal (fuera del tiempo), y por ende, no existe el pasado o el futuro. Solo existe el presente. Cuando cierras los ojos, ¿Qué ves? sabes que estás aquí, que tu cuerpo sigue estando, pero pareciera que "tu" o "tu conciencia" se va para otro lado... no? a algo más intangible. Pues bueno, te presento, al plano energético o espiritual. Cuando cerramos los ojos y sabemos que seguimos existiendo, es que entendemos que no solo vivimos en un plano tangible o físico.
Y aquí te doy otra clave... al no estar dentro de lo físico, finito, el plano espiritual es eterno. Y si te he dicho que hay una parte de ti que vive en el plano espiritual, ¿Será que hay una parte tuya que es eterna? Touché.
A esto le llamamos ser, espíritu, alma. Yo tengo la fiel convicción de que nuestra alma es eterna, y que por lo tanto hemos transitados muchas vidas o "encarnaciones" en planos físicos. Lo que vincula finalmente a todas estas encarnaciones, es que hay una parte de ti, de todos, que nunca muere, sino que trasciende.
Tu alma.
Podría estar aquí horas hablándote de esto. Pero volvamos al centro.
Al ser el centro el punto que une nuestro plano espiritual con nuestro plano material, es en nuestro corazón donde podemos conectar con nuestra alma.
Y como amo esta palabra.
La conexión con nosotros mismos, con nuestro mundo interno, nos permite generar un vínculo con nuestro centro y por ende, con nuestra alma.
La conciencia de que este plano existe nos permite hacer que este vínculo se sostenga en el tiempo.
Y con esto termino. Volver a casa es todo lo que hago, y que tu haces, para generar y sostener este vínculo con tu propio centro, con el plano espiritual, y con tu propia alma.
Comments